Disfrutar de una copa de vino siempre es un placer pero, además, su consumo aporta beneficios a nuestro organismo. Ya sea tinto o blanco, el vino cuenta con una serie de propiedades saludables, por lo que, consumido con moderación, puede contribuir a mejorar nuestro bienestar. Hoy nos vamos a centrar en el vino blanco y sus propiedades y, además, conoceremos un poco mejor las dos variedades de uva con las que elaboramos los vinos blancos en Bodegas Alcasor: Airén y Verdejo.
Tradicionalmente, se ha venido hablando de las propiedades cardiosaludables de tomar una o dos copas diarias de vino tinto, pero ¿qué pasa con los blancos? Pues según diferentes investigaciones, los blancos cuentan con esas mismas propiedades cardioprotectoras, gracias a los compuestos fenólicos. Estos compuestos se encuentran, en mayor medida, en los hollejos de la uva, por lo que su concentración es mayor en los vinos tintos (la elaboración de los blancos se lleva a cabo sin los hollejos). Sin embargo, un estudio de la Universidad de Barcelona asegura que los fenoles del vino blanco tienen una capacidad antioxidante comparable a la de los tintos. Y es que, dos de los compuestos fenólicos que encontramos en estos vinos (tirosol e hidroxitirosol, que también están presentes en el aceite de oliva), protegen a las células del daño oxidativo. Así pues, una copita de blanco diario también nos ayudará a proteger nuestras arterias y a nuestro corazón.
No es el único beneficio que aporta el vino blanco. También mejora el sistema respiratorio y la función pulmonar, gracias a su contenido en flavonoides. Y es rico en fósforo, potasio y flúor, minerales importantísimos para el correcto desarrollo del cuerpo.
Vistos estos beneficios… ¿quién se apunta a una copita de nuestros vinos blancos?
Jántipe Airen
Hablar de la variedad de uva Airén es hacerlo de la variedad más extensa que se cultiva en nuestro país. Alrededor del 30% de la superficie cultivada de viñedos en España es de esta variedad y, según los expertos, podría ser la tercera más cultivada del mundo. En nuestro país, se cultivo se concentra, sobre todo, en las regiones del centro de la península, es decir, en Castilla-La Mancha.
En algunas regiones se conoce también con otros nombres, como Manchega, Valdepeñera o Lairén.
La variedad Airén se utiliza, fundamentalmente, en vinos jóvenes. Tiene una acidez moderada y da como resultado vinos equilibrados y suaves, limpios, de color amarillo pajizo pálido y con aromas frutales a manzana verde, pera, plátano o pomelo, muy agradables al paladar.
Con esta variedad de uva también elaboramos nuestro Viña Levos Blanco, un vino muy fresco, con notas florales y de fruta fresca, así como ciertos toques cítricos.
Jántipe Verdejo
Por su parte, la variedad Verdejo es más típica de la zona de Rueda (Valladolid), donde se encuentran los mayores cultivos. Sin embargo, desde hace ya unos años, su cultivo se introdujo en Castilla-La Mancha con buenos resultados.
Los vinos elaborados con la variedad Verdejo son muy aromáticos y frescos, con tonos amarillo dorado, pero también toques verdes herbáceos y aromas a hierba fresca, fruta tropical y fruta blanca, con un ligero amargor final en boca muy característico de este tipo de uva.