Parece que, por fin, el verano comienza a hacerse presente en la mayor parte de las regiones de España. Y, con ello, damos el pistoletazo de salida a la celebración de barbacoas, a los momentos de terraza y, en definitiva, a disfrutar de nuestro tiempo al aire libre, gracias al buen tiempo y a la subida de las temperaturas. Y en estos días, el vino no tiene por qué perder protagonismo en las celebraciones y momentos compartidos. Porque el vino también es para el verano.
Aunque esa subida de las temperaturas nos hace apostar más por los vinos blancos, no podemos dejar de lado los tintos, que nos aportan un montón de beneficios, sobre todo en esta época del año.
Porque protege de los daños solares
Los flavonoides que contiene el vino son antioxidantes que inhiben la formación de radicales libres, previniendo el daño celular provocado por los rayos UV del solar, tal y como recoge un estudio de la Universidad de Barcelona. En la práctica significa que beber vino, con moderación, cuando nuestra piel va a estar expuesta al sol ayudará a prevenir quemaduras. Eso sí… ¡no olvidéis usar protector solar también!
Porque protege las arterias
Son varios los estudios que han demostrado que una copa de vino tinto al día disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta los niveles de HDL o “colesterol bueno”, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular.
Porque protege contra la depresión
Ya os contábamos hace unas semanas que el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) recoge que las personas que toman una copa de vino al día (o entre 2 y 7 copas por semana) eran menos propensos a sufrir depresión. Y aunque parezca que el verano, con sus días largos, las buenas temperaturas y las vacaciones, no debería provocar más casos de depresión, lo cierto es que existe un porcentaje de la población que sufre un tipo de depresión estacional denominado trastorno afectivo estacional de verano (SAD, por sus siglas en inglés) y presenta, a grandes rasgos, la misma sintomatología que la de invierno. Quizá una copa de vino pueda ayudar.
Disfrutar del vino en verano
Aunque en verano disfrutamos más del aire libre, tenemos que tener en cuenta que también trae consigo uno de los mayores enemigos del vino: el calor. Para poder disfrutar al máximo de nuestro vino estos días, solo tendremos que seguir unos pequeños consejos.
- Servir a la temperatura correcta… incluso los blancos: cuando vayáis a disfrutar de un vino blanco, como nuestro Jántipe Verdejo o nuestro Jántipe Airén, recordad que deben tomarse frescos, pero no muy fríos, entre 7º y 10º C, para disfrutar sus aromas. Por mucho calor que haga, intentemos evitar bajar de esa temperatura.
- Si somos de tinto, apostar por tintos jóvenes, como nuestro Jántipe Syrah o nuestro Jántipe Tempranillo. Este tipo de vinos permiten ser servidos a una temperatura algo más baja, entre 12º y 15ºC. Son vinos con mayor frescura y muy agradables de beber en esta época del año.
- Si tenemos una cava de vinos, procuraremos sacarlos en el último momento, justo antes de empezar a consumirlos, con el fin de evitar que las altas temperaturas los calienten.
- Si no disponemos de cava de vinos, podemos introducir nuestro vino tinto en la nevera durante unos minutos antes de comenzar a beberlo, con el fin de lograr una temperatura perfecta.
- Disponer de un recipiente ancho, donde pondremos cubitos de hielo para mantener el vino blanco. Será la mejor manera de mantener su temperatura mientras se termina de consumir la botella. Podemos hacer algo parecido con los tintos, aunque, en este caso, pondremos agua y solo unos pocos cubitos, para evitar que la temperatura baje demasiado.
- Proteger los vinos del sol. Igual que nosotros, los vinos sufren con la luz, así que intentaremos situarlos en lugares con sombra y, por supuesto… ¡nunca cerca de la barbacoa!
Disfrutad del vino este verano y recordad que tenemos a vuestra disposición nuestra tienda online. ¡Recibiréis el vino que escojáis de manera fácil y rápida en casa!