Si hay un dulce típico que va a estar presente en las mesas de la mayoría de los españoles esta Semana Santa son las torrijas. Esos dulces, elaborados a base de pan duro, leche o vino, huevos, azúcar y canela se han convertido en uno de los referentes de la gastronomía estos días. Pero… ¿conocemos su origen? ¿Desde cuando se preparan? ¿Siempre se han comido en Semana Santa? Hoy vamos a conocer un poco más de la historia de este postre y os vamos a enseñar a prepararlas. Eso sí, con vino tinto… ¡y mejor aún si es con uno de nuestros vinos!
Historia de las torrijas
Si nos remontamos en la historia, parece que ya en la época romana había un dulce similar a nuestras torrijas, elaborado a base de pan, leche y miel, aunque le faltaban otros ingredientes para que fueran como las conocemos hoy en día.
Si seguimos avanzando en la historia, parece ser que ya en el siglo XV (o incluso antes) se tomaban las llamadas “rebanadas de partera” y se daba a las mujeres embarazadas, antes y después de parir, para recuperar fuerzas. En esa época también se elaboraban otras variedades con vino, ya que no todo el mundo disponía de ganado y, además, la leche era un producto perecedero, mientras que el vino aguantaba mucho más tiempo.
El término “torrija” como tal apareció ya a finales del siglo XVI, aunque por entonces se denominaba así a diferentes platos que llevaban pan, no solo nuestra elaboración dulce. Durante muchísimo tiempo, se asociaron al momento del parto y del nacimiento de los niños, es decir, nada que ver con la tradición de Semana Santa.
¿Cuándo comenzaron entonces a tomarse las torrijas en esta época? Pues no se sabe a ciencia cierta, aunque algunos expertos gastrónomos hablan de la segunda mitad del siglo XIX. Puede que la costumbre religiosa del ayuno y de la abstinencia de comer carne hiciera que la gente buscase otro tipo de alimentos energéticos, que les dieran fuerza para afrontar los livianos menús de la Semana Santa. En ese caso, las torrijas, elaboradas con huevo azúcar y pan, resultaban perfectas. El caso es que así se ha mantenido y seguro que muchos de nosotros nos pasamos el resto del año esperando que llegue esta época para hincarle el diente a una de ellas.
Si a estas alturas, alguien no sabe prepararlas aún, aquí va la receta de las torrijas de vino. ¡Disfrutad!
Torrijas de vino
Ingredientes
- 750 ml de vino tinto (Jántipe Syrah, Jántipe Tempranillo, Cuevas Reales o Viña Levos)
- 400 ml de agua
- 400 g de azúcar
- 1 rama de canela
- Canela en polvo
- 1 cáscara de limón o de naranja
- 1 barra de pan especial para torrijas
- 3 huevos
- Aceite de girasol o de oliva suave
Elaboración
Primero se prepara una infusión con el vino, el agua, la piel de naranja o limón y 300 g de azúcar. Se pone a fuego unos 5 minutos y se deja reposar varias horas. Una vez reposado y enfriado, se saca la canela y la piel del cítrico.
Se baten los huevos y se les incorpora una cucharada de azúcar. Se liga todo bien. En otro recipiente, se pone la infusión de vino.
Se corta el pan en rebanadas de unos 2 cm y se va empapando, primero en la infusión de vino y después en el huevo.
En una sartén con aceite caliente, se van friendo hasta que estén doradas. Las sacamos, las dejamos escurrir sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite, y se rebozan en una mezcla de azúcar y canela.
Si queréis, con parte de la infusión de vino, se puede poner a cocer con más azúcar para lograr un almíbar más espeso y ponerlo sobre las torrijas antes de comerlas.
¡Buen provecho!